Crisis pandémica y recuperación

Las medidas de sana distancia y confinamiento para contener la pandemia de coronavirus han provocado una caída abrupta de la actividad económica a nivel mundial. Latinoamérica y México no son la excepción a este fenómeno, pero con características peculiares. Los altos niveles de autoempleo e informalidad, cercanos al 60 por ciento de la población ocupada, han provocado que grupos importantes de la población cuyos ingresos dependen de la actividad laboral semanal y que laboran en sectores no esenciales como el comercio o los servicios de alimentación hayan sido ampliamente afectados. Según información del INEGI, de marzo a abril cerca de 11.3 millones de personas en el país se ausentaron de su trabajo sin recibir pago alguno. Otra característica de este grupo de la población es que las unidades económicas en las que laboran tienen escaso o nulo acceso al crédito, por lo que la pérdida de ingresos de estos dos meses es una situación crítica para estos hogares.

La pregunta ya no es si tenemos una crisis económica, pronósticos de organismos internacionales y del propio gobierno federal en turno así lo estiman, con caídas que podrían ir del 4.5 al 7.5 por ciento del PIB, la situación podría empeorar si la duración de la pandemia se prolonga aún más. La pregunta ahora es si la recuperación económica puede ser rápida o no, de modo que el impacto en la economía de los hogares en el largo plazo sea relativamente modesto. En el caso de San Luis Potosí esto dependerá de tres factores: la recuperación del sector automotriz, el acceso al crédito para la micro y pequeñas empresas y las medidas para mitigar los impactos en sectores específicos como el turismo y la construcción.

En primera instancia, la estructura económica del estado en los últimos años ha girado en torno al crecimiento del empleo relacionado con la industria automotriz, cuyas plantas estuvieron cerradas en abril y mayo, pero que fueron declaradas como sector esencial, por lo que han reiniciado sus operaciones. La velocidad con la que recuperen el nivel de actividad previo dependerá de los mercados internacionales, ya que más del 80 por ciento de la producción se exporta. Los mercados financieros internacionales están relativamente optimistas acerca de una rápida recuperación, las cifras de ventas de vehículos en mayo en los Estados Unidos muestran signos alentadores pues aumentaron de forma significativa con respecto a abril, pero todavía representan solo el 70 por ciento de los niveles previos a la pandemia.

El segundo elemento a considerar tiene que ver con la capacidad de las micro y pequeñas empresas para reiniciar sus actividades, una vez que los sectores vayan abriendo en las próximas semanas. En muchos casos ello dependerá de la prontitud con la que puedan acceder a programas de financiamiento ya sea federales o estatales, dado su escaso acceso al crédito en los bancos. Se han anunciado programas en este sentido, pero todavía falta ver si la cobertura es suficiente, ya que los empleos afectados se cuentan a nivel nacional por millones, y también la rapidez con la que puedan implementarse los programas anunciados. Cada semana que pase será fundamental para los hogares que dependen de estas actividades.

El tercer elemento tiene que ver con sectores como la actividad turística. Si bien San Luis Potosí a nivel agregado no es un estado altamente dependiente de este sector, algunas comunidades vulnerables sobre todo en la Huasteca potosina dependen de la actividad turística. La naturaleza no esencial de este sector y el propio temor de la población a la interacción en los espacios turísticos indican que será una de las últimas actividades económicas que podría recuperar el nivel de actividad previo a la pandemia, los apoyos a las unidades económicas y comunidades dependientes de este sector deben considerarse prioritarios. En el caso de la construcción, una proporción significativa de esta actividad depende de la obra pública, por lo que los gobiernos locales deben priorizar este tipo de gasto, ya que este sector tiene un impacto significativo en el empleo de población vulnerable y genera una importante demanda local de insumos.